DIAMANTES DE SANGRE (E. Zwick, 2006)
EL DESTINO MANIFIESTO DE LOS DIAMANTES

Blood Diamond (E. Zwick, 2006)
The fateful destiny of diamonds

Lcdo. A. Javier Expósito Pérez
Historiador
Granada

Recibido el 22 de Mayo de 2017
Aceptado el 4 de Julio de 2017

 

Resumen. La extracción ilegal de diamantes ha sido y será un arma muy poderosa, al servicio de codiciosos planes particulares dirigidos por figuras dictatoriales y autoritarias. Diamantes de sangre (E. Zwick, 2006) intenta acercarnos a una cruenta realidad, que no siendo nueva, sí es cierto que se ha sistematizado a nivel global con un coste de millones de vidas. Para alcanzar el destino de las pocas manos que los codician, su explotación y comercio-contrabando provocan conflictos crueles que dejan claramente marcados los países de los que proceden, como ocurre con la guerra civil de Sierra Leona en la que se inspira este film.
Palabras clave. Diamantes, Sierra Leona, Guerra Civil, Niños Soldado, Contrabando, Armas, Refugiados.

Abstract. The illegal diamond mining remains a powerful weapon in the hands of unbridled greed managed by dictators or authoritarian political regimes. Blood diamond (E. Zwick, 2006) lead us to a cruel reality, already with deep roots in former historical periods, but now systematized at a global level with a cost of millions of victims’ lives. To reach their final destiny, in a few hands of very rich people, the mining and commerce-smuggling of diamonds are at the origin of bloody wars that destroy the countries where they come from, like in Sierra Leone, the location of this film.
Keywords. Diamonds, Sierra Leone, Civil War, Child Soldiers, Smuggling, Weapons, Refugees

 


©Warner Home Video

El film se desarrolla durante la crudísima guerra civil de Sierra Leona, país centroafricano de la parte occidental del continente, que cronológicamente se situó en el año 1999. La narración se basa en la confluencia de tres vidas, una es la de Solomon, personaje nativo de Sierra Leona perteneciente al grupo tribal mendé; el otro personaje es Danny Archer, un contrabandista de armas y diamantes, blanco de piel, nacido en la antigua Rhodesia (actualmente Zimbabwe); y por último Maddy Bowen, una periodista apasionada y muy atrevida de origen estadounidense. Con ellos, se pone en marcha el argumento de esta película no apta para espíritus sensibles.

El FRU (Frente Revolucionario Unido), partido de la oposición al gobierno, asola despiadadamente las poblaciones de origen tribal mendé, a diferencia de sus opresores que son mayoritariamente de procedencia temné. Esta opresión se muestra en las terribles mutilaciones de las que es víctima la mayoría de esta población mendé. Las mutilaciones se exponen como causa de las elecciones “democráticas”, por ello le cortaban las manos a la población mendé jactándose de “si querían manga corta o manga larga” para no poder votar a los partidarios del gobierno. Presa de una de las incursiones de este grupo guerrillero a los poblados fue Solomon, raptado y llevado a trabajar a las minas de diamantes en la región de Kono. Trabajando Solomon en estas minas, de condiciones precarias por no decir inhumanas, se encuentra un diamante rosa de aproximadamente 100 quilates, con un valor muy elevado en el mercado, diamantes que son muy escasos. Solomon es sorprendido por el capitán Poison (David Harewood), uno de los líderes de la guerrilla, cuando escondía el diamante en la tierra. Pero en ese momento, las fuerzas del gobierno asaltan el campamento minero y se llevan a Solomon junto con otros hombres, que son trasladados a la prisión de la capital de Sierra Leona, Freetown.


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Paralelamente, Danny Archer estaba cambiando armas por diamantes con otra sección de la guerrilla del FRU. Archer es apresado por las fuerzas del gobierno de Sierra Leona, cerca de la frontera con Liberia, donde iba a entregar los “diamantes de Sangre” a una empresa vinculada con Rudolph van de Kaap (Marius Weyers) por dinero, pero al intentar sobornar al oficial es detenido y llevado a las cárceles de Freetown. En dicha cárcel coinciden Danny, el capitán Poison y Solomon, enterándose Danny de la existencia de la “piedra rosa”. Al salir de la cárcel Danny Archer, gracias a la ayuda de su piloto, le dice a este que es necesario que salga Solomon de la cárcel para poder encontrar el valioso Diamante, con el cual podrá abandonar el continente africano para siempre. Archer va a un bar en Freetown, donde el camarero es su confidente y “contacto” dentro de la ciudad. En esta escena la periodista Maddy se encontraba también en el bar intentado embaucar a Archer para que le diera información sobre el tráfico de diamantes, pero no consigue gran cosa cuando él descubre que es periodista.

El FRU llega a la capital y Archer va en busca de Solomon para que le diga el paradero del diamante e intentar ayudarle a venderlo, afirmando el mercenario que sin su ayuda, él no podría conseguirlo. Como compensación a su asociación utilizará otros medios, por vías no legales, e intentará encontrar a su familia que está desaparecida. En otro encuentro con Maddy fuera de la capital, en una región controlada por el gobierno, Archer le pide que busque a la familia de Solomon empleando las listas de organismos no gubernamentales y a cambio tendría el reportaje que ella andaba buscando. Maddy consigue la información, localizando finalmente el paradero de parte de la familia en un campo de refugiados, el segundo mayor de toda África.


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Solomon se entera por su mujer de que su hijo mayor, Dia (Kagiso Kuypers), ha sido raptado por el FRU como niño soldado. Queda totalmente traumatizado por la noticia, volviéndose loco y teniendo abandonar el campamento. De vuelta en el mismo helicóptero que había trasportado víveres para los refugiados, el pescador le cuenta aproximadamente a Archer la ubicación del diamante rosa, momento en el cual Maddy se entera del interés que tiene el mercenario en Solomon. Archer intenta a través de la periodista viajar con los reporteros para quedarse lo más próximo a la ubicación de la mina, donde enterró Solomon el diamante, pero tiene que ofrecerle a Maddy todos los nombres y números de cuenta implicados en el caso de los “diamantes de sangre” para poder conseguir su fin. Durante el camino se encuentran en varias ocasiones con militares de FRU, la mayoría de ellos niños soldados, en uno de esos encuentros toda la caravana de periodistas es masacrada por el FRU, utilizando bazucas que anteriormente había vendido Archer al frente revolucionario.


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El mercenario había tenido anteriormente un par de encuentros con su antigua unidad militar, comandada por el coronel Coetzee (jefe de una empresa militar privada y antiguo afrikáner). Las razones de esos encuentros eran que el mercenario había prescindido de la asociación con el coronel en la “trata” de diamantes, aunque el motivo principal es que se había enterado de la existencia del diamante rosa y deseaba adquirirlo. En este encuentro forzado, puesto que tenían que salvar la vida del hombre que llevaba el refugio, Archer pide ayuda al coronel en la infiltración al campamento minero de Kono, aunque no lo ve claro y huye con Solomon despidiéndose de Maddy, que es obligada a salir del país.

En su último trayecto hacia el diamante los dos, Solomon y Archer, se ven expuestos a los disparos del FRU porque el pescador cree haber visto a Dia, negando el mercenario la presencia de su hijo entre ellos. Estando cerca del  campamento, Archer observa que es imposible acceder a este sin apoyo militar y llama de nuevo al coronel para solicitar un apoyo aéreo, el cual llegará a la mañana siguiente. El plan se tuerce cuando Solomon decide actuar por cuenta propia, puesto que cree que su hijo se encuentra en ese campamento y no espera a Archer. El pescador encuentra a Dia, pero él no reconoce al padre, por el shock que está viviendo, dando como resultado su apresamiento por el capitán Poison, quien le obliga a encontrar el diamante a cambio de la vida de Dia. En ese momento, serán atacados por el helicóptero y apoyo militar del coronel Coetzee, eliminando las fuerzas del FRU.

El coronel, al término de batalla, exige que encuentren el diamante, no aceptando las imposiciones que dice Archer, por no encontrarse en disposición para hacerlas. Finalmente, llegan a un acuerdo el mercenario y el coronel, poniendo la vida de Dia nuevamente en juego. Solomon intuye lo que pretende hacer Archer y da rodeos para encontrar la piedra, hasta que en un descuido de estos serán eliminados todos los militares junto con el coronel, por Archer y Solomon. Antes de morir el coronel, le dice a Archer las siglas que resumen todas las penurias y grandezas del continente Africano, EEA (esto es África). Una vez encontrado el diamante, Dia, que todavía estaba en shock, les apunta con la pistola a ambos, el padre le pide que se calme, que él era un niño bueno y que volvería a ser su hijo estudioso, pero cuando todo parecía volver a la calma son sorprendidos por el resto de militares del coronel. En la huída, Archer se da cuenta de que está herido, quiere coger la “piedra rosa” que estaba en posesión de Solomon y llama al piloto para que les recoja. Subiendo la montaña hacia la pista de aterrizaje improvisada, el mercenario se da cuenta de que no llegará vivo al avión y le dice a Solomon que salve a su familia, dándole la “piedra rosa” y advirtiéndole del cuidado que debía tener con el piloto avaricioso.


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Posteriormente, cuando el avión ya se marchaba Danny llama a Maddy, que está ya en Estados Unidos y le pide un nuevo favor, que ayude a Solomon a vender a Van de Kaap el diamante rosa. Durante su conversación este le insta a que saque a la luz el artículo sobre el tráfico de diamantes, mediante la libreta que le dio con nombres y números de cuenta de los implicados. Al despedirse de ella afirmaría al final que esa tierra era su casa (y coge un puñado de tierra roja, color por la sangre derramada de las personas asesinadas).

En Londres, Solomon pedirá al empresario de diamantes que en el precio del diamante incluya a su familia, tal y como le había prometido Archer, por lo que debería ser traída a Inglaterra. Después de unos días de espera el trato se cierra, Maddy consigue fotos y pruebas para su artículo, siendo un éxito en todos los aspectos, tanto por la denuncia mundial, como por su carrera periodística. La película termina con Solomon siendo ponente de la conferencia relacionada con dichos “diamantes de sangre”.


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Los sucesos que se relatan en este film dirigido por Edward Zwick pertenecen al conflicto de Sierra Leona, que se desarrolló durante más de una década, concretamente desde 1991 al 2002. Esta guerra civil se asemeja a muchos de los conflictos existentes hoy día. Entre sus causas se encuentra la pretensión de alcanzar el poder político del país, el expolio de los recursos naturales (diamantes, oro, petróleo, etc.), el desacuerdo entre las fronteras territoriales impuestas, etc. Las consecuencias que generan estos conflictos pueden llegar a ser muy variadas, pero todas ellas afectan en gran medida a la población civil del territorio en conflicto. Así, la perdida de los recursos naturales que sustentan a una región concreta, la pérdida de derechos humanos de los civiles, el exilio de refugiados, la carestía de alimentos, la creación de niños soldados, etc.


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En esta película entra en juego una gran variedad de temáticas, que no se adscriben únicamente a esta guerra, por lo que el director pretende que su denuncia se haga extensiva a todos los existentes. Dos temas son los que resaltan principalmente en la película, el contrabando de diamantes y las redes que lo controlan, y la utilización de niños soldados para el desarrollo del conflicto, dejando al país en cuestión, sin una generación entera. El maltrato psicológico producido a estos niños hace que en la mayoría de los casos pierdan la vida o no se recuperen nunca de los traumas vividos. Todo ello dará lugar a graves problemas en el devenir de un país, plantando “malas semillas” para el futuro de la sociedad en cuestión.

La película comienza situando Sierra Leona en el mapa mundial, mediante un dibujo con fondo negro y líneas doradas. La música es de temática africana, entonándose mediante instrumentos de percusión. De repente, se corta el sonido y se enciende una cerilla para encender un candil, apareciendo el personaje moral de la película, Solomon Vandy. Despierta a su hijo para que vaya al colegio y este le dice, que porque tiene que ir todos los días al colegio, si muchos de los niños no van todos los días. El padre, Solomon, en todo momento de la escena hablará en lengua mendé, al lado están su madre y sus hermanos. El primer paisaje que salta a la pantalla, es el amanecer en el océano atlántico de las costas africanas, con muchos barcos que salen a faenar para llevar a sus casas comida con la que alimentar a su familias. Entre estos, se encuentra Solomon en uno de los barcos haciendo sus tareas de pescador.

Los personajes de este film están totalmente inventados, al igual que el guión, que aunque esté basado en hechos reales, como son: la guerra civil de Sierra Leona, el expolio de diamantes, los niños soldado, el proceso Kimberley, etc. no siguen un proceso cronológico verídico. A pesar de esto, lo que quería conseguir el director Edward Zwick es lanzar un mensaje al mundo, y que se interpretara, no como un acontecimiento en concreto, sino como una reflexión personal, sobre muchos de los conflictos existentes hoy día.


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El protagonismo de los tres personajes principales se desarrolla de manera extraordinaria, concediendo a sus perfiles una dimensión de realismo muy conseguida. No se puede decir lo mismo de los personajes secundarios, aunque algunos de ellos como el papel de Dia o el del profesor Benjamin destaquen con claridad. Otros, como los del general Poison o el Coronel Coetzee, dan la impresión de no haber profundizado suficiente el potencial de lo que suponen sus personajes. Esto puede deberse al escaso margen de desarrollo del mismo, pero quizá también a la capacidad de interpretación que tengan los actores.

En general, es un largometraje con acción, tensión amorosa (Maddy y Archer), amor verdadero (Dia y Solomon) y suspense de lo que ocurrirá finalmente con el diamante rosa. Pero sobre todo, supone un testimonio desafiante sobre un cruel conflicto suscitado hace escasos años en Sierra Leona por intereses materiales muy concretos y una llamada de atención poderosa a la moral occidental que con mucha facilidad “ignora” la dureza material y humana que acarrea para la población civil de ese país, y por extensión para la de otros países envueltos en guerras de perfiles semejantes.

 

Bibliografía

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ISSN 1988-8848