JAN HARLAN

Productor

 

Entrevista de Miguel Dávila Vargas-Machuca

Recibido el 2 de Agosto de 2016
Aceptado el 25 de Agosto de 2016


Jan Harlan es un personaje esencial del cine de la segunda mitad del siglo XX. Quizá no tenga la fama o el reconocimiento de otros muchos profesionales del Séptimo Arte. Quizá su trabajo como investigador de preproducción, asistente de producción o productor ejecutivo no tenga el impacto y la repercusión mediática de otros de los roles que contribuyen a la creación de películas, especialmente directores, intérpretes e incluso guionistas. Pero haber trabajado durante más de treinta años codo con codo con uno de los grandes cineastas de todos los tiempos ya empieza a dar una idea de su importancia. Y al conocer que ese gran artista atiende al nombre de Stanley Kubrick, es posible que el interés en Harlan experimente un buen impulso.

Nacido en 1937 en Karlsruhe (Alemania), Jan Harlan es el hermano de Christiane Harlan, la actriz alemana que protagonizó la memorable y emotiva escena final de Paths of Glory (Senderos de gloria, 1957), considerada como la primera obra maestra de Kubrick. El director neoyorquino la conoció en ese rodaje y en 1958 Christiane pasó a ser su tercera y a la postre última esposa. Jan Harlan se convirtió así en el cuñado de un director que por entonces comenzaba a dar señales de auténtica maestría y cuyo nombre y legado han pasado a engrosar un lugar preeminente del Olimpo del arte cinematográfico.

Pero no sería hasta finales de la década de 1960 cuando Jan comenzara a trabajar con Stanley, comenzando por su labor como investigador en la preproducción del proyecto sobre Napoleón, una película que desgraciadamente Kubrick nunca pudo llegar a rodar, dejando en el limbo lo que muy probablemente habría sido un hito en el género histórico. A partir de entonces Harlan participaría en todas las películas de su cuñado hasta su muerte, siendo asistente de producción en A Clockwork Orange (La Naranja Mecánica, 1971) y productor ejecutivo de Barry Lyndon (1975), The Shining (El resplandor, 1980), Full Metal Jacket (La chaqueta metálica, 1987) y Eyes Wide Shut (1999).

Desaparecido Stanley Kubrick en 1999, Jan Harlan se convirtió desde entonces en el mayor valedor de la memoria del cineasta como testigo privilegiado y cercano, pudiendo hablar en diversas ocasiones de su vida y de su obra por escuelas de cine y universidades de todo el mundo (1). Además, en el campo cinematográfico, Harlan también ha trabajado en diversos proyectos relacionados con Kubrick, ejerciendo por ejemplo de productor ejecutivo en Artificial Intelligence: AI (A. I. Inteligencia Artificial, 2001), un proyecto iniciado por Kubrick que finalmente sería dirigido por Steven Spielberg. Así mismo, Harlan debutaría como director con el excelente largometraje documental Stanley Kubrick: A Life in Pictures (2001). Por último, cabe destacar su colaboración en la gestación del libro Stanley Kubrick's Napoleon: The Greatest Movie Never Made (Taschen, 2009), sobre el proyecto nunca filmado por su cuñado.

Jan Harlan visitaba la ciudad giennense de Úbeda en julio de 2016 como invitado en la cuarta edición del Cinefan Festival. Entre otras actividades, fue el protagonista de una charla-coloquio en la que mostró su cercanía con el público y gran claridad de exposición sobre su trabajo, sobre el legado de Stanley Kubrick, así como sobre el cine en general. Poco antes tuvo lugar esta entrevista, que no hubiera sido posible sin la excelente disposición de la organización del Cinefan Festival, así como las facilidades técnicas aportadas por Uniradio Jaén, la radio de la Universidad de Jaén. Poder charlar cara a cara con una leyenda viva del cine mundial fue un regalo inolvidable, que adquirió incluso mayor valor teniendo en cuenta su mencionada cercanía y el entusiasmo que mostró por los temas tratados. Se nota que, además de ser un gran profesional, Jan Harlan es un excelente comunicador.

-Stanley Kubrick conoció a su hermana en el rodaje de Paths of Glory. ¿Conoció usted a Stanley en ese mismo momento? Y, ¿cuáles fueron sus primeras impresiones sobre un director que iba a convertirse en una leyenda?

Eso fue mucho más tarde. No me importaba en 1957, yo estaba en la escuela. Olvídalo, no es interesante, sólo mi vida privada. Fue mucho más tarde, cuando yo vivía en Nueva York, en mi trabajo previo, que tenía que ver con planificación empresarial y proceso de datos. Él entonces volvió desde Inglaterra con Dr. Strangelove (2) a Nueva York, y es entonces cuando le conocí en efecto, en 1963. Entonces preparó con Arthur C. Clarke 2001 (3)… Bueno, no se llamaba 2001, era una especie de película futurista, yo ni siquiera sabía lo que era. Ésa fue mi primera impresión, que ambos, Arthur C. Clarke y Stanley Kubrick, demostraron respecto al universo y la infinitud de todo que no sabíamos nada sobre ello. Tuve el sentimiento de nuestra propia insignificancia y ésa fue realmente una de mis primeras impresiones en profundidad sobre lo que es un artista en comparación con un científico, esa especie de “poesía en la ciencia”. Porque Arthur C. Clarke era científico y escritor, pero realmente se convirtió en un novelista. Y esta mezcla en el caso de Kubrick era una curiosidad infinita y reverenciar lo desconocido.

-Su primer trabajo con Stanley fue como investigador en la película que no llegó a hacerse sobre Napoleón. Tengo entendido que por entonces ya se firmó un contrato para realizar Eyes Wide Shut.

Sí, sí, es correcto.

-¿Cuál fue su trabajo como investigador para el proyecto de Napoleón en Rumanía?

No, no, no estuve en Rumanía. Yo estaba en Suiza y Alemania con mi profesión anterior, pero él estaba en contacto conmigo y me pidió que buscara todo lo posible en libros ilustrados sobre Napoleón, porque como usted sabe, cubrió toda Europa. Entonces, mucho más tarde, en 1969, me pidió que le acompañara a Rumanía, cuando yo trabajaba para una compañía en Suiza, y le dije que sí, por supuesto, que sería una experiencia fantástica y bla, bla, bla… Entonces me fui a Londres, con mi esposa y mi hijo pequeño, pero la película no se llegó a realizar. MGM se retiró del proyecto porque el productor Dino De Laurentiis tenía por entonces la película Waterloo con Rod Steiger (4), que podría ser una gran película, quién sabe… y decidieron no arriesgarse. Entonces yo estaba preparado para regresar a Zurich y Stanley me sugirió que hiciéramos alguna otra cosa juntos. A mí también me gustaba mucho Inglaterra, a mi esposa le encantaba. Y entonces, por puro accidente, lo primero que hicimos juntos fue adquirir los derechos de una novela que a él le encantaba, llamada Traumnovelle de Arthur Schnitzler (5). Lo preparó y obtuvo un contrato con Warner Brothers para realizarla, pero él mismo lo dejó apartado porque era muy difícil, una historia muy muy difícil, aunque nunca lo dejó del todo. Luego hizo A Clockwork Orange, Barry Lyndon, The Shining… Antes de The Shining tuvo otra vez una semana en la que quiso realizar Traumnovelle, con Woody Allen de protagonista interpretando a un médico judío de Nueva York, pero de nuevo no estuvo contento con el guión y se dedicó a realizar otras películas… Al final se convirtió en Eyes Wide Shut. Él estaba realmente contento con Eyes Wide Shut. ¡Finalmente pudo realizarla! A mucha gente en Europa del Norte y América no les gustó la película porque era demasiado complicada, y realmente es complicada, pero fue un gran éxito en países latinos como España, Italia, Francia... y en Japón.

-Yo creo que es una película muy profunda, pero sin duda de las mejores de su carrera.

Ambos, Arthur Schnitzler y Stanley Kubrick, eran “pesos pesados” de la mente (6).

-Su siguiente trabajo fue como asistente de producción en A Clockwork Orange. ¿En qué consistió su trabajo y cómo fue el impacto sobre la violencia de la película?

Para Stanley la violencia era necesaria para mostrar qué podría ocurrir en nuestra sociedad futura, y es algo que podemos comprobar ahora mismo en el mundo. Por desgracia fue mucho más profético de lo que a él le habría gustado. Es una película seria y si muestras una violación debes asegurarte de hacerlo de una manera artística, aunque de todos modos pueda convertirse en algo incómodo. De otro modo no estaría bien hecho. Si realmente analizas cuidadosamente esto, él era un moralista. Fue mi primera película, mi primera experiencia y, ¿sabes? Hacer una película es en realidad básicamente un proceso de fabricación, el arte tiene que salir a través de un artista. Una película está hecha al fin y al cabo por una persona. Es la amalgama entre el escritor y el director para dar lugar al cineasta (7). Todos los demás contribuyen, pueden ser artistas en su propia parcela, como actores, diseñadores o compositores. Todos ellos contribuyen al cineasta.
Me preguntaste antes de empezar esta entrevista sobre Historia y Arte. Me gustaría decir que si miras hacia el pasado son siempre los artistas los primeros que tenemos en mente. Si piensas en Egipto, Grecia o Babilonia… ¿qué son? Es la arquitectura, después son los pintores, los compositores. En la Historia hay batallas y guerras, pero eso viene un poco más tarde, lo primero es siempre el Arte. Y estoy muy convencido de que las generaciones futuras tendrán su primera impresión de, digamos, la segunda mitad del siglo XX, de personas como Ingmar Bergman, Woody Allen, Martin Scorsese, Stanley Kubrick, Steven Spielberg, Carlos Saura… Personas así, los artistas de ese período. Sólo por mencionar algunos, hay otros. Por ejemplo, yo no sabría nada de la Inglaterra del siglo XVIII si no fuera por los pintores o los escritores. Jane Austen, Dickens, Hardy, George Eliot… Todos ellos me dan la impresión de cómo sería Inglaterra. Sin ellos, no podría saberlo.

-Esto me lleva a formular otra pregunta. Barry Lyndon y Full Metal Jacket recrean el pasado, pero, en su opinión, ¿qué están mostrando del presente de 1975 y 1987?

Full Metal Jacket es una película sobre el lavado de cerebro de chicos jóvenes, sin importar Vietnam o la guerra, siempre ha sido así realmente. Puedes volver a Esparta, donde tenían soldados de dieciséis años. Debes tener chicos jóvenes, que realmente son niños grandes a esa edad y pueden ser formados, hacerles orgullosos… Mi interés entonces era encontrar siete actores principales, pero todos eran demasiado mayores. Intentamos localizar intérpretes de diecinueve años, pero no pudimos encontrar siete, quizá sólo podríamos encontrar uno. Ésa es la razón por la que una persona como DiCaprio es toda una superestrella, porque era bueno cuando tenía doce años y hoy sigue siéndolo. Pero nosotros necesitábamos siete y no podíamos encontrarlos. Por eso tuvimos que subir el listón hasta veinticinco, veintiséis o veintisiete años, eso ya era fácil. Ya habrían madurado, pero un chico de diecinueve años es todavía un niño y por eso los Marines los prefieren, no quieren a alguien con veintisiete años, a causas perdidas. Es interesante, porque Kubrick y yo olvidamos esto, porque intentamos buscar buenos actores de diecinueve años, pero no es nada fácil si necesitas siete. Puedes sentirte afortunado si encuentras a uno. Es diferente con las chicas, ya han madurado a los diecinueve años, ya son mujeres jóvenes, es otra historia.

-¿Y sobre Barry Lyndon? ¿Tiene relación con 1975?

Si ves todas las películas de Kubrick… Puedes volver atrás, a Paths of Glory, Dr. Strangelove, 2001. Siempre puedes ver que su interés era la debilidad de la naturaleza humana, nuestra vanidad, lo que nos destruirá. HAL, la computadora en 2001, es perfecta [para explicarlo], fue destruida por las personas que la forzaron a no ser sincera. Es esta vanidad la que tiene que ver con todo. Mira ahora mismo, no hay que retroceder en el tiempo, lo que está ocurriendo ahora mismo en Turquía, en Estados Unidos, el Brexit en Inglaterra, los objetivos propios, el hacerse daño a sí mismos todo, todo el tiempo. Napoleón no tuvo a nadie que le echara la culpa de su propia derrota, excepto a sí mismo. No era un hombre de estado. ¿Y qué es un hombre de estado? De esto discutimos mucho con Kubrick. Es alguien que puede mirar a un problema con un oponente y ponerse en el lugar del oponente. Eso es un hombre de estado y no tenemos ni uno, es algo muy muy raro. Y el mundo entero está desesperado por la total inexistencia de hombres de estado. Ése es el problema.

-Tras la muerte de Stanley, usted fue productor ejecutivo de Artificial Intelligence: AI. ¿El resultado final realizado por Spielberg fue más o menos como le habría gustado a Kubrick?

Stanley le ofreció la película a Steven Spielberg a principios de los 90. Él pensó que Spielberg sería el mejor director para esta película, porque es una historia increíblemente oscura. La Humanidad se ha desvanecido, hemos desaparecido, ni siquiera se nos dice por qué. No importa la razón, es un simple detalle, es un fait accompli, está dado por hecho. La manera en que nos comportamos es lo que desaparece. Lo único que permanece, como testigos de nuestra anterior ingenuidad, son nuestras máquinas, nuestros robots. Robots que quizá hemos desarrollado a lo largo de los años para que puedan subsistir por sí mismos. ¡Vaya una historia! Una película muy técnica. Y Stanley tuvo el firme convencimiento de que Steven Spielberg sería capaz de añadirle un mayor componente de cuento de hadas para que fuera más digerible y aceptable para el público. Yo creo que estaría extremadamente contento con el resultado. Él sabía exactamente por qué había pensado que Steven Spielberg sería el mejor director para esta película. Es una película muy seria…

-¿Porque no sólo es un cuento de hadas?

Exactamente, y por eso esta película es tan grande. Mucha gente no se da cuenta de esto. Una escena clave en la que la mayoría de la gente no repara es al final. Cuando los robots descubren al pequeño David, que está congelado, simplemente tocan su cabeza y todos descargan la información. Todos se están tocando, abrazándose, y todos reciben al mismo tiempo esa información. ¿Qué significa eso? Total compañerismo, todos son iguales. Por eso ellos sobreviven y por eso la humanidad tiene un problema. Debes guardarme siempre el secreto… [risas]

-Usted fue el director del documental Stanley Kubrick: A Life in Pictures. ¿Qué piensa sobre Stanley Kubrick? ¿Es uno de los mejores cineastas y artistas del siglo XX?

Es uno de ellos, no es el único. Él era un gran cinéfilo. Hablando de España, le encantaba Carlos Saura, pensaba que era fantástico. Y le encantaba otro director español, que realizó una película, con Ana Torrent muy pequeña, debes conocerla, es una película maravillosa. Es la historia de un hombre que salta de un tren durante la Guerra Civil y es descubierto por una niña en un cobertizo…

-El espíritu de la colmena, de Víctor Erice.

Sí, sí, El espíritu de la colmena, The Spirit of the Beehive. Qué película tan asombrosa. Puede que no sea tan popular como Star Wars, pero es maravillosa. Una película muy grande. El hecho de que no sea enormemente popular no importa. ¿Conoces Cría Cuervos, de Carlos Saura? Otra película impresionante. O Bodas de Sangre de Carlos Saura (8), fantástica. Él [Stanley Kubrick] era un gran cinéfilo y, por ejemplo, adoraba a Edgar Reitz, que en 1984 realizó la película Heimat. Nunca había visto nada igual. También era un gran fan de Ingmar Bergman y de muchos otros.

-Por último, sobre la película nunca realizada por Kubrick sobre Napoleón, usted colaboró con la editorial Taschen en el libro sobre el proyecto…

Pues estoy trabajando en ella y podría ser una realidad. Steven Spielberg podría ser el padrino de este proyecto. Todavía no sé quién la dirigirá, ni los detalles, pero estoy trabajando en ella para que se convierta en una serie de seis horas de duración para la HBO (9).

-¡Eso será realmente un gran proyecto! Había oído algo de Baz Luhrmann como director…

No, no, todavía no puedo decir nada sobre qué hará HBO, pero no creo que sea Baz Luhrmann. Quiero decir, me gusta Baz Luhrmann, creo que su Romeo & Juliet (10) es fantástica y Moulin Rouge! (11) también, pero no creo que él la dirija.

-Bueno, señor Harlan. No quiero robarle más tiempo, pero quiero que sepa que ha sido un enorme placer haber podido conversar con usted.

Notas

(1) En 2011 sería nombrado doctor honoris causa por la Universidad de Hertfordshire (Reino Unido).

(2) Dr. Strangelove or: How I Learned to Stop Worrying and Love the Bomb (¿Teléfono rojo? Volamos hacia Moscú, 1964).

(3) 2001: a space odyssey (2001: una odisea del espacio, 1968).

(4) Waterloo (1970), coproducción entre Italia, la Unión Soviética y Estados Unidos, dirigida por Sergei Bondarchuk. En la charla-coloquio Harlan añadió como causa de que el proyecto de Kubrick sobre Napoleón no prosperara las reticencias de la MGM a repetir con él un presupuesto tan alto como ya ocurriera con 2001: a space odyssey.

(5) Traumnovelle (Relato soñado, 1925).

(6) En la charla-coloquio Harlan añadió que Eyes Wide Shut fue la película que él vivió más de cerca, la última en la que pudo ver cómo trabajaba la gran mente de Stanley Kubrick, a la que había dedicado treinta años de su vida.
Así mismo, sobre su labor como productor ejecutivo, se distanció de los que simplemente compran los derechos de un libro y terminan ahí su relación con el equipo de producción de una película. De hecho, Harlan puso algunos ejemplos prácticos de su trabajo a las órdenes de Kubrick: en Full Metal Jacket, el ejército de Estados Unidos se negó a prestar tres tanques viejos al equipo, por lo que Harlan debió investigar hasta encontrarlos; finalmente los localizó en el ejército belga, que los tenía inservibles, y aunque no era normal, lo único que le pidieron fue que los devolvieran; en Eyes Wide Shut se dieron cuenta de que las máscaras de media cara que llevaban los asistentes a la orgía podían hacer los rostros reconocibles, por lo que se pensó en comprar máscaras completas; así que Harlan debió ir a Venecia y allí las compró, por lo que los comerciantes de la ciudad “le adoraron”.

(7) La respuesta de Harlan incluye los conceptos director y filmmaker, que en español se traducen igualmente como director. Pero en inglés filmmaker adopta un sentido más profundo, como una persona que está presente en todas las fases de producción de una película, lo cual me ha llevado a traducirlo como cineasta, intentando darle una entidad más amplia.

(8) En la charla-coloquio Harlan incidió en el tremendo amor y respeto de Kubrick por el cine español y en su expresa petición de que Carlos Saura se encargara del doblaje de Eyes Wide Shut.

(9) En la charla-coloquio Harlan añadió como fecha posible de estreno el año 2018, así como la idea de que Kubrick estaría encantado de la duración proyectada de seis horas, puesto que con dos horas y media o tres no sería suficiente para abarcar semejante biografía.

(10) Romeo & Juliet (Romeo y Julieta de William Shakespeare, 1996).

(11) Moulin Rouge! (2001).

 

 

 

 

 

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ISSN 1988-8848