A PROPÓSITO DEL LIBRO:
FRANCISCO SALVADOR VENTURA (ED.), CINE Y COSMOPOLITISMO, INTRAMAR EDICIONES,
STA. CRUZ DE TENERIFE, 2010, 223 PÁGINAS

About the book: Francisco Salvador Ventura (ed.),
Cine y Cosmopolitismo,
Intramar Ediciones, Stª Cruz de Tenerife, 2010, 223 pages

Lcdo. Miguel Dávila Vargas-Machuca
Historiador del Cine
Jaén

Recibido el 7 de Septiembre de 2011
Aceptado el 20 de Septiembre de 2011

La confluencia de diversos estudiosos, especialistas y creadores provenientes de muy diversas disciplinas es el germen de esta obra, que reúne reflexiones en torno al concepto de cosmopolitismo y su imagen. Convocada por el Grupo de Investigación HUM-870: Cine y letras. Estudios transdisciplinares sobre el arte cinematográfico, que se ocupa también de la publicación de esta revista, a finales de 2009 tuvo lugar una reunión en la Universidad de Granada en la que se planteaba una mirada transversal sobre el cosmopolitismo, con las ciencias humanas como punto de partida, y trabajando preferentemente a través del cine, entendido éste desde diferentes ópticas, ya sea la industrial, la artística, la erudita o la lúdica. Así, se analizaron géneros, filmografías o películas concretas para intentar conocer la evolución del concepto, de su interpretación y de su relación con un fenómeno tan actual como es la globalización.

El resultado de las ideas planteadas en esa reunión, pero también de los debates y reflexiones que allí se suscitaron, conforman la siguiente obra. En el prólogo, del editor literario y director del Grupo de Investigación citado, Francisco Salvador Ventura, se hace constar la intencionalidad del libro, que no pretende conformar un corpus sistemático o exhaustivo, sino reflexionar desde ópticas muy diversas sobre las posibilidades que tiene el cine de revelar una dimensión cosmopolita del mundo que nos rodea. Así, superando los límites establecidos de una forma consciente, y desde variados puntos de vista (Historia, Filología, Historia del Arte, Filosofía, Historia del Cine, Sociología, Urbanismo, Literatura…), e incluso trascendiendo el cine para acercarse a medios afines como la televisión o el videoarte, se analiza la visión del cosmopolitismo en el mundo de la imagen, tendiendo hacia la realidad de este tercer milenio apenas estrenado, que comienza a mostrar una orientación universalista.

A continuación, se propone un acercamiento a los estudios que componen el libro "Cine y cosmopolitismo. Aproximaciones transdisciplinares a imaginarios visuales cosmopolitas", y que se presentan, al igual que en la obra reseñada, ordenados alfabéticamente según los nombres de sus distintos autores.

El primer capítulo (pp. 11-24), firmado por Alejandro Valverde García, analiza el concepto universal de la catarsis a través de algunos títulos de la filmografía del director de origen grecochipriota Michael Cacoyannis. Su forma de recurrir a este concepto se convierte en una expresión universal e inmortal del conflicto del ser humano con sus demonios internos y externos. De este modo, el análisis de filmes como Stella (1955), To koritsi me ta mavra (La muchacha de negro, 1956) y Zorba, el griego (1964) relaciona el cine de Cacoyannis con las tragedias griegas antiguas, acercándose de una forma realista al espectador para llegar a la purificación y a la superación del temor.

En el siguiente capítulo (pp. 25-42) Antonio Aguilera Vita realiza un ejercicio de hermenéutica sobre Slumdog Millionaire (2008), un film complejo que le permite acercarse a la actual visión de la globalización. La reflexión se centra en algunos aspectos de la película que pueden soslayarse a primera vista (su visión manipuladora de la India del nuevo milenio, su poca verosimilitud, el antagonismo interesado con la novela en la que se basa...), mostrando el film como un simulacro, a veces inconsciente según el imaginario colectivo postmoderno, pero también consciente e interesado en crear un ideal estereotipado desde Occidente, y destinado a ser consumido en Occidente.

Francisco Salvador Ventura se acerca (pp. 43-58) a la figura del pensador y filósofo franco-argelino de origen sefardí Jacques Derrida, y a su relación con el mundo de la imagen a través del film D’ailleurs Derrida (1999), dirigido por la egipcia Safaa Fathy. Planteada como una simbiosis entre el pensamiento del filósofo y las imágenes propuestas, el film tenía un afán internacionalista, que se materializaría en el rodaje en Argelia, Francia, Estados Unidos y España, pero con unas imágenes difíciles de situar y continuamente superpuestas, redundando en ese componente apátrida del citado filósofo.

A continuación (pp. 59-74), Guillermo Cano Rojas plantea una revisión crítica del movimiento del accionismo vienés, una corriente artística de la segunda mitad del siglo XX bastante desconocida. Centrado en la década de los 60, este movimiento buscaba crear o cambiar la realidad por medio de la acción y las denominadas “desilusiones corporales”, materializando su arte transgresor con grandes dosis de sexualidad principalmente a través de performances, cine experimental, videoarte o fotografía. El trabajo se centra después en el artista Otto Mühl y en sus “filmaciones perversas”, cortometrajes radicales y transgresores que pretendían desmitificar la sexualidad.

El trabajo de Ismael Freire Valverde (pp. 75-84) trata sobre la comunidad italiana de Nueva York, uno de los grupos étnico-culturales más característicos de la metrópoli cosmopolita, y sus implicaciones con el cine, a través de varias generaciones de actores y directores. Dentro de este contingente se destaca al actor Robert de Niro, a lo largo de cuya filmografía se pueden identificar muchos aspectos estereotipados de los italoamericanos (mafia, gansters, gastronomía peculiar), pero también muchos datos sobre su situación sociocultural a lo largo del tiempo (discriminación étnica y religiosa, aportaciones artísticas...).

En la siguiente aportación (pp. 85-98) João Mascarenhas Mateus traza una semblanza de París a través de una de las obras del cineasta francés Jacques Tati: Playtime (1967). A través de su análisis, se intenta descubrir la visión personal que Tati tenía de París, una visión cosmopolita que ponía a la ciudad en relación con otras metrópolis, pero atendiendo también a las características que la hacen única. París se muestra en la película como una mezcla de diferentes identidades y una serie de relaciones de respeto entre grupos de orígenes diferentes, conformando situaciones que, sin duda, transmiten la sensación de estar frente a una ciudad globalizada.

Por su parte, Manuel Quesada Martínez (pp. 99-114) escoge un hecho histórico capital como el descubrimiento de América por Cristóbal Colón, entendiéndolo como un episodio cosmopolita por la concurrencia de esfuerzos de todo Occidente en su preparación y consecución. El trabajo se ocupa de dos obras que coincidieron con los fastos del quinto centenario del descubrimiento, Cristóbal Colón: el descubrimiento (de John Glen) y 1492: la conquista del paraíso (de Ridley Scott), centrándose principalmente en el análisis de ésta última.

La artista plástica mexicana Frida Kahlo será el tema elegido por María Victoria Rueda Palomar (pp. 115-124), que plantea cómo su vertiente artística ha sido desplazada por su vida extraordinaria y su mito a lo largo del tiempo en el tratamiento que ha recibido desde el cine. Frida, de Julie Taymor, será el film analizado para acercarse a la vida y obra de la artista, su relación con Diego Rivera, sus viajes a Estados Unidos y Francia y su presencia en un México de mediados del siglo XX abiertamente cosmopolita.

Mercedes Iáñez Ortega se adentra (pp. 125-142) en el cine de terror, un género en alza a nivel mundial que muestra en el nuevo milenio una clara tendencia a la globalización y estandarización para adaptarse a los gustos del público. Partiendo de la capacidad de las grandes productoras de asimilar y parasitar fórmulas exitosas como la asiática, el trabajo transita por la “americanización” del género para crear una fórmula fácilmente consumible en todo el globo, la actual tendencia de imitación a través de diferentes versiones, remakes y adaptaciones, y termina apuntando el panorama actual y futuro.

Quien suscribe esta reseña, Miguel Dávila Vargas-Machuca (pp. 143-158), escoge la figura de Clint Eastwood para analizar la variada realidad sociocultural presente en sus filmes. Tras acercarse a su biografía, el trabajo se centra en el valor histórico y sociológico de su filmografía hasta 2008. Así, la mayoría de sus películas tienden de forma retrospectiva a reconstruir momentos clave de los siglos XIX y XX en Estados Unidos, aunque también constituyen testimonios coetáneos de primera mano de la evolución en las últimas décadas de un país tan rico y dispar en términos étnicos y culturales.

La relación entre la pintura de los maestros holandeses del siglo XVII y el cine del británico Peter Greenaway será el tema tratado por Monika Keska (pp. 159-170). El trabajo apunta a esta pintura holandesa como parte importante de la trama de algunas de sus obras más conocidas, permitiendo acercarse a la figura de Vermeer en Z.O.O. (A Zed and Two Noughts, 1986), a Frans Hals en El cocinero, el ladrón, su mujer y su amante (The Cook, the Thief, his Wife and his Lover, 1989) o a Rembrandt en Nightwatching (2008).

Óscar Lapeña Marchena (pp. 171-190) analiza la visión de la Historia Antigua a través del cine en un momento tan crítico y tan alejado del cosmopolitismo como la Segunda Guerra Mundial. El trabajo marca su comienzo cronológico con dos obras anteriores al conflicto, Scipione l’Africano y I Claudius (ambas de 1937), trazando después un recorrido planetario por producciones cinematográficas y televisivas heterogéneas que van a recurrir en mayor o menor medida a referencias sobre la Antigüedad. Finalmente, terminado ya el conflicto, resurgiría el interés por el cine sobre el mundo antiguo con títulos como Samson and Delilah o Fabiola (ambas de 1949), que anticiparon el posterior esplendor de la Antigüedad en el cine.

En el siguiente capítulo se trascienden los límites espacio-temporales conocidos por la humanidad para adentrarse en el universo futurista y fantástico de Star Wars (pp. 191-198). El autor, Pablo Puertas Carretero, describe la geografía, la política y la economía de esta galaxia ficticia, centrando la idea del cosmopolitismo en la filosofía conocida como “la Fuerza”, que recoge aspectos de diferentes religiones, y en la capital galáctica, Coruscant, una síntesis de las innumerables civilizaciones que pueblan ese universo.

El último capítulo del libro (pp. 199-214) es un trabajo conjunto entre Salvador Mateo Arias Romero y María Czestochowa Molina Serrano, que relacionan pintura e imagen por medio de Michelangelo Merisi da Caravaggio. Para ello, tras unos apuntes biográficos, se analizan la miniserie italiana de 2007 dirigida por Angelo Longoni y el film de 1986 de Derek Jarman sobre este artista del siglo XVII, intentando unir su genialidad con el concepto de cosmopolitismo.

En esencia, “Cine y cosmopolitismo” es una obra que supone una aproximación transdisciplinar a la presencia de lo cosmopolita en las creaciones cinematográficas, mediante reflexiones que, si bien manifiestan la riqueza de originarse en perspectivas distintas, ambicionan trascender rigorismos académicos trasnochados. Al mismo tiempo, el libro pretende ser el primero de una serie de obras colectivas, que girarán en torno a grandes temas de reflexión en relación con el cine, que responderán al título “Cine y …” y que serán publicadas en Intramar Ediciones. Para su realización, se tomará como punto de partida materiales generados en los distintos encuentros que, a instancias del Grupo de Investigación HUM-870: Cine y letras. Estudios transdisciplinares sobre el arte cinematográfico y abiertos a especialistas de distintos países, ya se han realizado y se pretenden mantener en los próximos años. Con ello, se quiere contribuir desde el rigor y la amplitud de horizontes a las discusiones tan necesarias en la vinculación indisociable entre lo fílmico y lo humanístico.

 

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ISSN 1988-8848