DJANGO DESENCADENADO (Q. Tarantino, 2012).
EL VERDADERO SPAGHETTI-WESTERN

Django Unchained (Q. Tarantino, 2012).
The real Spaghetti-Western

Grad. Pelayo Menor-Corroto Eiris
Historiador
Oviedo

Recibido el 17 de Febrero de 2015
Aceptado el 10 de Marzo de 2015

 

Resumen. Variados han sido los intentos por revivir en los últimos años la auténtica esencia de uno de los géneros que más producciones ha impulsado en la historia del cine americano, el spaghetti western. Ahora vuelve de la mano de uno de los directores más extravagantes de la industria, Quentin Tarantino. La historia del esclavo convertido en cazarrecompensas se une a la lista de películas que tienen como eje principal la esclavitud durante la formación de EEUU. Un film de venganza y acción que consigue reunir a grandes gigantes de la interpretación como Jamie Foxx, Leonardo DiCaprio o el laureado Christoph Waltz. Tarantino consigue jugar en su cancha más deseada, sin ningún tipo de reglas durante el partido.
Palabras clave. Spaghetti Western, Esclavitud, Tarantino, Ficción ucrónica, Racismo.

Abstract. In recent years, various attempts have been made to revive the very essence of a major genre responsible for so many productions in the history of American cinema, the Spaghetti Western. This film category is back and handed down by one of the most excessive industry directors, Quentin Tarantino. The story of a slave turned bounty hunter joins the list of movies having slavery during the United States consolidation as main plot structure. An action film about revenge gathering great actors like Jamie Foxx, Leonardo DiCaprio or the Oscar winner Christoph Waltz. Tarantino manages to play its own game free from any rule.
Keywords. Spaghetti western, Slavery, Tarantino, Uchronic Fiction, Racism.

 

Estamos acostumbrados a oír hablar de Quentin Tarantino y que se le cite como el “chico malo de Hollywood”. Su inconfundible estilo ha dejado una huella de color rojo en la historia del cine americano, fomentada por su afición al zumo de tomate, presente en las escenas más peculiares de películas de serie B. Provocador, violento, nostálgico o simplemente innovador, Tarantino es un gran amante del western europeo, más conocido como spaghetti-western (1). En sus películas siempre ha introducido guiños de este tipo de subgénero. Finalmente pudo realizar su particular homenaje, Django Unchained (2013), y según palabras suyas “al fin he podido dejar de disfrazar mis westerns de otras cosas”.

Tarantino se caracteriza por emplear en sus películas historias no lineales, como es el caso de gran parte de sus proyectos en la década de los noventa. Así ocurre con Reservoir Dogs (1992), Pulp Fiction (1994), Four Rooms (1995) y Jackie Brown (1997). Otro de los rasgos de su estilo es la estilización de la violencia, las influencias estilísticas del Grindhouse (2) y el kung fu, que se expone notablemente en la saga de Kill Bill (2003-2004).

La mayoría de sus películas están ambientadas en situaciones o vivencias de los tiempos actuales, pero en 2008 vio la luz Malditos Bastardos (Inglourious Basterds). La historia sobre un grupo de soldados estadounidenses en la Francia ocupada por los nazis durante la Segunda Guerra Mundial volvió a situar a Tarantino en el punto de mira de los críticos. La mayoría de sus seguidores se planteaban la posibilidad de que Tarantino se posicionara en un estilo mucho más realista e histórico al hacer una película de estas características y abandonara sus toques de violencia desmesurada, al igual que sus estilizadas pinceladas de cintas de serie B. Muchos se han visto incapaces de catalogar Inglourious Basterds, pero desde mi enfoque la podemos ver como una ficción ucrónica sobre la lucha contra los nazis en la Francia ocupada. Si se realiza un análisis mucho más formal se puede apreciar que la película tiene más que ver con el género spaghetti-western que con el bélico, a pesar de transcurrir en la Segunda Guerra Mundial y tener referencias más que evidentes al género bélico. Por ejemplo, aunque una de las tramas principales es similar a Doce del patíbulo (R. Aldrich, 1967), la realización es más propia de un spaghetti-western que de un film bélico convencional (Gúzman Parra y Vila Oblitas 2010: 4-6). Al igual que en Django Unchained, en Inglourious Basterds el director busca la perfección y el realismo absoluto, pretende introducir al espectador lo más posible en un contexto histórico que será dinamitado sin piedad hasta dejar formada una orgia de caos y anarquía que al fin y al cabo, es la verdadera firma de Tarantino.


El actor Christoph Waltz interpretando al Coronel Hans Landa en Inglorious Basterds.
© Universal Pictures

El hecho de mencionar Inglourious Basterds antes de analizar Django Unchained se debe a la presencia de varios enlaces entre las dos películas. Como ya he dicho, uno de ellos es que en las dos se presentan una ficción ucrónica que permite a su director una total libertad de guión. Otro vínculo es la presencia del actor austriaco Christoph Waltz, como el Coronel Hans Landa en Inglourious Basterds y el Dr. King Schultz en Django Unchained. Ganador de dos Oscar al mejor actor de reparto por ambos papeles, Waltz es una de las piezas básicas de estas películas, un actor que cautivó al público y a la Academia representando en los dos casos un personaje con orígenes alemanes. Tarantino, se declara un enamorado de los acentos, por eso exigió a los directores de los castings que para los papeles, tanto principales como secundarios, se tuviera muy en cuenta la nacionalidad de los actores y el acento que tenían. Por esa razón en Inglourious Basterds la mayoría de los actores que representan a los soldados judío-americanos son estadounidenses, los soldados nazis son alemanes etc. Del mismo modo, en la película de Django Unchained, los personajes casi se pueden agrupar dependiendo del acento sureño típico de estados como Mississippi o Alabama, o del norte como Oregon o Idaho (Santaemilia 2010: 175).

Otro factor de importancia en las películas de Tarantino es la existencia de un personaje que presenta las peculiaridades del clásico héroe. Aunque en la mayoría de sus historias abundan varias figuras que se reparten los minutos sin predominar una por encima de la otra, siempre se destaca la elegida por sus acciones y valores. Pulp Fiction puede ser la que menos pistas ofrezca a la hora de elegir este prototipo de héroe, aunque desde mi punto de vista ese rol puede ser asignado a Butch Coolidge (Bruce Willis). En otras cintas la clasificación es mucho más sencilla, ya que se pueden apreciar ciertas particularidades en este tipo de héroe de Tarantino: la mayoría de las veces siempre está guiado por la venganza; suele ser despiadado y sanguinario aunque presenta nobles valores; y por supuesto, debe de ser un experto en artes marciales o un hábil pistolero. Los más conocidos son: Beatrix Kiddo, alias Mamba Negra (Uma Thurman/Kill Bill), Teniente Aldo Rain (Brad Pitt/Inglourious Basterds) y Django (Jamie Foxx/ Django Unchained).

La idea para llevar al cine la historia sobre el pistolero afroamericano ya había comenzando a tomar forma en 2010. Sin embargo, Tarantino a pesar de ya tener terminado el guión con más de 168 hojas, se vio afectado por la muerte de Sally Menke, la montadora oficial de sus películas y con la que compartía fuertes lazos de amistad. Ya en 2011, el director comenzó a rodar la historia de un cazarrecompensas y su compañero negro, que recorren las tierras del norte de EEUU en busca de criminales que habían conseguido eludir a la justicia al hacerse pasar por capataces de esclavos. Antes del estreno de la película el 25 de diciembre de 2012, la mayoría de los espectadores ya sabían que Django Unchained era un homenaje a los spaghetti western y que redundaría en los detalles trabajados en Inglourious Basterds (Gúzman Parra y Vila Oblitas 2010: 10). Se podría pensar en la idea de que el nuevo proyecto de Tarantino pudiera ser un remake de Django (S. Corbucci, 1966), uno de las grandes clásicos del Oeste coproducidos entre España e Italia y con el que se dio a conocer al actor Franco Nero (3). Sin embargo, la película, aunque guarda en su argumento algunos puntos comunes con la de Corbucci, no es propiamente un remake (Merida 2012: 35). Tarantino acabó llamándolo un southern, afirmando que quería: "hacer películas que trataran del horrible pasado de Estados Unidos con la esclavitud y esas cosas, pero como lo hacen los spaghetti westerns, no como películas sobre un gran problema. Quiero hacerlo como si fueran películas de género, pero se enfrentan con todo lo que Estados Unidos nunca se ha ocupado porque se avergüenza de ello, y otros países no tratan sobre ello porque no sienten que tengan derecho a hacerlo” (4).


Cartel promocional de Django Unchained
www.pinterest.com

La historia se desarrolla en Texas en 1758, dos años antes de estallar la Guerra de Secesión. Un dentista alemán y cazador de recompensas, el Doctor King Schultz consiguen liberar al esclavo negro Django, vendido a los hermanos Speck. Schultz se vale de Django para encontrar a varios criminales como los tres hermanos Brittle, sobre los que se han ofrecido fuertes recompensas. A cambio, Schultz ofrecerá a Django su libertad y le enseñará el oficio de cazarrecompensas, enseñándole a usar las armas de fuego. A medida que Django va ganando seguridad con el manejo de sus armas se da cuenta de todas las injusticias que le persiguen, incluso siendo libre, en una sociedad anclada en los ideales de la esclavitud. Schultz se da cuenta de la situación de Django y en ciertas escenas llega a experimentar el mismo grado de dolor que él (5), finalmente lo anima a luchar por lo que más quiere, que en este caso es su mujer Broomhilda, que sigue siendo esclava en Mississippi. La búsqueda les lleva a una plantación de algodón propiedad de Calvin J. Candie (Leonardo DiCaprio). Para contactar con el brutal y despiadado terrateniente, ambos protagonistas fingen estar interesados por las peleas de mandingos y proponen a Candie la compra de un luchador negro, situación en la que Django se hace pasar por "negrero de negros" y la acción se ubica en una mansión sureña donde Candie tiene sus terrenos de algodón.


Calvin J.Candie (Leonardo DiCaprio) realizando un análisis del cráneo de uno de sus esclavos,
apoyando así numerosos postulados de la frenología del XIX.
©Sony Pictures Home Entertainment

Si bien es verdad que la crítica y la Academia ha premiado a Christoph Waltz por su papel en Django Unchained, la interpretación de Leonardo DiCaprio consigue en algunos momentos eclipsar incluso la de Waltz. Se ha mencionado varias veces el don que tiene DiCaprio para la improvisación, Martin Scorsese uno de los directores que más demanda el trabajo del actor, ha elogiado innumerables veces sus actuaciones destacando en Gangs of New York (Scorsese, 2002), Aviator (Scorsese, 2004) y The Departed (Scorsese, 2006). En Django Unchained, DiCaprio nos deja una actuación sublime de improvisación que hizo levantar a todo el equipo. Calvin J.Candie es el prototipo del sureño adinerado, despiadado y sin ningún respeto por la vida humana, aunque también el de una persona culta, interesada por las nuevas corrientes de pensamiento que surgen desde Europa a mediados del siglo XIX, y en especial en la frenología (6). Calvin realiza en vivo un análisis del cráneo de uno de sus más respetados esclavos. En dicho examen expone las teorías de Gall y Spurzheim sobre la fisiología del cerebro (7), centrándose en las facultades mentales de la sumisión y obediencia. Señala unos hoyuelos del cráneo que afectan a la zona o área del cerebro que desde su punto de vista intervenían en el carácter del esclavo, haciendo incluso mención a que si esos hoyuelos se encontraran en otras zonas, como las de la creatividad, estarían ante el cráneo de un genio como Da Vinci. Mientras realizaba este análisis basándose en la frenología, el actor se cortó la mano mientras gritaba de rabia al descubrir que Django y el Doctor King Schultz le habían engañado para poder llevarse a Broomhilda, incluso sangrando sin parar el actor siguió con su papel creando así una de las escenas más impactantes de la película.

La película se compone de más de 130 minutos, convirtiéndose en el rodaje más largo en la carrera del director. Para muchos, Django Unchained presenta una estructura más solida que Inglourious Basterds, aunque todavía sigue sin alcanzar un desarrollo notable. Al igual que en el final de su anterior película, la historia de Django patina un poco en la última trama, ya que en la escena en la que el pistolero regresa a la mansión de Candie para rescatar a su esposa, se crea un auténtico caos de balas y de sangre excesivamente gratuito. El ritmo estable que se mantenía durante toda la película sufre un exceso de violencia, característico de Tarantino, en los últimos 20 minutos. Desde mi punto de vista, una firma necesaria y acertada en todas las obras del director.

Tarantino da su particular visión de la esclavitud afroamericana a través de su estilo sangriento y violento, aunque las escenas de tortura a las que son sometidos los esclavos fueron tachadas de exageradas y desmesuradas. El “glorioso bastardo” responde con la idea de que recordar aquellos momentos en los que la imagen de la historia de un país puede ser dañada, no tiene nada de ofensivo, al contrario, nos sirve para entender mejor la sociedad en la que vivimos.

Notas

(1) Comúnmente el término Grindhouse hace referencia a un tipo de género cinematográfico surgido en EEUU durante la década de los setenta. Se le llamó así en metonimia con los teatros en los que eran programadas sobre todo cintas de terror escatológico. Sus temáticas giraban en torno al canibalismo, los zombies y el exceso de escenas sangrientas.

(2) Los rasgos de identidad del spaghetti-western surgieron a partir de Por un puñado de dólares (Per un pugno di dollari, 1964) de Sergio Leone, considerada a nivel crítico como la película fundacional del género.

(3) En Django Unchained Franco Nero hace un cameo, utilizando una pequeña broma basada en el miedo del actor por su encasillamiento en papeles de vaquero. Junto al protagonista, Jamie Foxx, realiza un breve dialogo homenaje con la aclaración de la “D” muda en el nombre de Django.

(4) GARCÍA, Y., “Todo lo que sabemos de 'Django Unchained', lo nuevo de Tarantino”, CineMania, Octubre de 2011, cinemania.es/noticias/todo-lo-que-sabemos-de-django-unchained-lo-nuevo-de-tarantino

(5) La devoción que el personaje de Waltz, el Dr. King Schultz, profesa por la raza negra es electrificante. A medida que avanza la historia los sentimientos de odio que el doctor experimenta hacia los maltratados esclavos lo va uniendo más a Django hasta el punto de dar su vida por él. La película está llena de elementos “absurdos”, como es este vaquero germano amante de los negros, para crear un contexto surrealista que intente alimentar una polémica alrededor del fantasma del racismo que todavía revolotea por EEUU.

(6) La frenología es una antigua teoría que afirmaba la posible determinación del carácter y los rasgos de la personalidad, así como las tendencias criminales, basándose en la forma del cráneo, cabeza y facciones.

(7) Franz Joseph Gall (1758-1828) fue el creador de los primeros estudios de frenología, este médico alemán fusiono el antiguo modelo de historia natural con una nueva perspectiva de estudiar la naturaleza que se basaba en el análisis y la cuantificación. Gall inició una investigación sistemática sobre la anatomía del cerebro humano con la ayuda de Johann Kaspar Spurzheim. Sus investigaciones fueron de gran valor y contribuyeron a aumentar el conocimiento sobre la anatomía y fisiología del cerebro.

Bibliografía

GUZMÁN PARRA, V., VILA OBLITAS, J., “Influencia del spaguetti-western en Malditos Bastardos de Quentin Tarantino”, Área Abierta 26 (2010), 4-13.

MERIDA, P., Django y los ángeles de la muerte del western europeo, Autor-Editor, Madrid, 2012.

SANTAEMILIA, J., “Els títols dels films de Quentin Tarantino: una perspectiva multilingüe”, Quaderns Revista de Traducció 17 (2010), 167-182.

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ISSN 1988-8848